Seguinos en:

Tiempo de escucha | Carta del Padre Lucas García

Queridos hermanos y hermanas:

El 8 de mayo hemos comenzado el novenario que nos llevará a celebrar los 400 años de la Virgen de Luján que se realizará en el año 2030. Este primer año queremos hacer un camino de escucha. Esto significa que queremos que todas las personas tengan la posibilidad de decirnos como quisieran recorrer estos años restantes y como les gustaría celebrar los 400 años de la Virgen. La escucha también sirve para conocer sus inquietudes y propuestas. Además, servirá para ir preparando el corazón de todos para esta gran fiesta mariana.

Cuando miramos el acontecimiento del milagro de Lujan, comprendemos que la Virgen se quedó en estas pampas, junto al rio Luján, para escucharnos y acompañarnos; pero la Virgen no está sola. La Madre siempre aparece al lado del Pueblo que la honra. De hecho, una figura central que representa al Pueblo pobre y necesitado es la persona del Negro Manuel. Manuel se hace esclavo de la Virgen, llamándola “mi amita”. Manuel representa a estos fieles que se sienten cuidados por la Virgen y liberados por ella. ¿No sentimos lo mismo nosotros cuando venimos a Luján? Somos aquellos que elegimos estar con la Virgen, y que, al lado de ella, nos sentimos libres de nuestros pecados y de nuestras miserias. Por eso queremos repetir con Manuel: “¡soy de la Virgen nomas!”.

Este sendero que queremos construir juntos nos servirá para volver a mirar el milagro. Mirando el milagro, descubrirnos desde adentro esta historia de amor entre la Madre y su Pueblo. Siendo parte de esta historia y sabiéndonos amados, protegidos y guiados por ella, acrecentar nuestra fe. Viviendo nuestra fe, reforzar los gestos de solidaridad con nuestras hermanas y hermanos. En el fondo, recorrer este camino es experimentar en plenitud nuestra vida cristiana con la espiritualidad propia de los hijos de Nuestra Señora de Luján.

El camino propuesto es el siguiente: desde el 8 de mayo hasta el 8 de diciembre del 2021 habrá tiempo de enviar las solicitudes a través la página especial del Santuario localizada en: www.santuariodelujan.org.ar/camino donde ustedes podrán contestar el formulario que nos ayuda a preparar la gran fiesta de nuestra Madre. Sería muy provechoso para nosotros que contesten todas las preguntas, pero también pueden contestar las que les parezcan más convenientes. Al final de este proceso de escucha activa leeremos todo lo que escribieron y diagramaremos los 8 años que nos quedan hasta llegar al 2030. Lo que pretendemos en este momento es hacer una escucha atenta, que prepare nuestro corazón y nos ayude a celebrar juntos.

Escucha atenta:

Todo proceso de escucha requiere apertura, disposición del corazón para descubrir al otro. En este tiempo de tanto movimiento y estrés es bueno hacer un alto en el camino y observar hacia donde queremos caminar. Escuchar nos ayuda a descubrir lo que Dios quiere de nosotros. Nosotros queremos hacer una escucha del santo pueblo fiel de Dios para que sea el Espíritu Santo el que nos indique los caminos por donde Dios y la Virgen quieren que caminemos.

Para preparar nuestro corazón:

La escucha, además de indicarnos los caminos, prepara el corazón de todas las personas. desde el Santuario de Luján nos gusta que los peregrinos se reconozcan parte del santuario. Evidentemente que son una parte esencial, vital. Como decíamos en los párrafos anteriores, la Virgen esta con el Pueblo y una madre no se entiende como madre sin sus hijos. Nosotros como hijos de María de Luján queremos prepararnos para su fiesta. Queremos ya empezar a darle gracias por todo lo que ella hace. Una fiesta es más linda cuando se la prepara y cuando la esperamos con ansias. Así, en este proceso de escucha preparamos también nuestro corazón y empezamos a vivir ya la fiesta de la Virgen de Luján.

Que nos ayude a celebrar:

Preparar el corazón nos ayuda a celebrar. La celebración produce en nosotros alegría. La alegría es unos de los sentimientos que más debemos buscar. En este contexto me gusta mucho ver como nuestro querido papa Francisco nos marca a los cristianos esta dirección evangélica: vivir alegres. San Pablo nos interpela diciendo “alégrese siempre en el señor” (Fil. 4,4) y Francisco nos invita a vivir la alegría compartiendo que “la alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús” (EG. 1). Celebrar para vivir la alegría es recordarnos la Alianza de Dios con su Pueblo, es recordarnos que ya estamos salvados en Jesucristo muerto y resucitado. Es vivir la Pascua en nuestras vidas.

Queridas hermanas, queridos hermanos con esta alegría quiero terminar estas líneas reforzando lo ya dicho: quiero que todos nos sintamos participes de esta fiesta. Quiero que todos aquellos que nos sentimos hijos de tan noble Madre podamos honrarla como Ella se merece. Preparemos juntos la fiesta de nuestra Madre, la Virgen de Luján y que esta preparación nos ayude a ser mejores personas y mejores cristianos.

Dios los bendiga y que nuestra Madre, la Virgen de Luján, los proteja y acompañe siempre a ustedes.

 

Luján, julio de 2021.
                                                                                                                                                                                                  P. Lucas Garcia
                                                                                                                                                                                                          Rector
                                                                                                                                                                             Santuario Nuestra Señora de Luján
Podes descargar estos contenidos e información; por la que agradecemos su difusión, disponible en PDF debajo:
Te invitamos a compartir esta nota: