En el camino de la Cuaresma estamos invitados a ver a Jesús, a reconocer a Jesús Mesías sufriente y crucificado y dejarnos salvar, dejarnos abrazar por él.
Comenzamos a transitar nuestro recorrido cuaresmal. Año a año volvemos a caminar la cuaresma buscando que nuestras vidas sean más de Dios. Porque ese es el objetivo. Preparar la pascua es volver a descubrirnos hijos de Dios con una vocación y una misión, hermanos entre nosotros llamados a vivir la caridad y templos del Espíritu santo convocados a dar alegría al mundo.
Como cada año nos preparamos para celebrar juntos el 8 de diciembre, la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. Recemos juntos la Novena en su honor.
Pidamos a la Reina y Señora de todo lo creado, la Virgen María, nuestra Madre, que nos ayude a ver en su hijo a nuestro Señor, al único Rey de nuestra vida.
El sábado 5 y el domingo 6 de octubre, caminamos juntos a Luján rezando: “Madre, bajo tu mirada, buscamos la unidad”. Te esperamos junto a María de Luján.
El sábado 5 y el domingo 6 de octubre, caminamos juntos a Luján rezando: “Madre, bajo tu mirada, buscamos la unidad”. Te esperamos junto a María de Luján.