Comenzamos a transitar nuestro recorrido cuaresmal. Año a año volvemos a caminar la cuaresma buscando que nuestras vidas sean más de Dios. Porque ese es el objetivo. Preparar la pascua es volver a descubrirnos hijos de Dios con una vocación y una misión, hermanos entre nosotros llamados a vivir la caridad y templos del Espíritu santo convocados a dar alegría al mundo.