.
Con alegría y esperanza en la mirada de la Virgen, junto al pueblo de Dios hemos celebrado la gran fiesta de nuestra Madre, la solemnidad de Nuestras Señora de Luján.
Los festejos comenzaron días previos; particularmente con la celebración del Cambio de Manto a la imagen auténtica de la Virgen de Luján. Gesto que se llevó a cabo el domingo 28 de abril a las 15 hs. mediante una Eucaristía presidida por nuestro Padre Obispo Jorge Eduardo. Este año el Manto de la Virgen lleva grabado el monograma de María, cuya significación representa al Ave María. En el escudo se superponen ambas letras; La «M», que se usa desde el principio del cristianismo como símbolo de María y de su maternidad espiritual y el color celeste se refiere a la pureza de María; acompañando de las doce estrellas que representan unidad, solidaridad y armonía.
En tanto que, el lunes 29 de abril, diagramada por el equipo sacerdotal del Santuario, comenzamos la tradicional oración diaria de la Novena a la Virgen de Luján, cuya temática de este año se centro en un recorrido por su historia, desde sus comienzos hasta la actualidad. Asimismo, en el marco de las celebraciones, el domingo 5 de mayo hemos celebrado la Consagración a María de Luján, un acto de amor donde ponemos nuestro cuerpo, alma y vida entera bajo la protección, orientación e intercesión de Nuestra Madre, para que hemos compartido un camino de diez días, diez ideas animadas y guiadas por el rector del Santuario, el padre Lucas García.
En las vísperas del Día de la Virgen, propiamente en la noche del martes 7, comenzamos a vivir la gracia de esta gran fiesta de fe y devoción a María. A las 20 hs. compartimos un espacio de reflexión y diálogos en el marco del «Living de la Virgen». Dividido en tres bloques repasamos el porque de esta celebración mariana; la labor de los Servidores y las actividades del grupo de Jóvenes Basílica. Ya entrada la noche, a las 22 hs, tuvo lugar la «Cantata a la Virgen», un compendio de cantos a María; para luego a las 23 hs. ofrecer la fecundidad de la oración compartiendo el «Rosario de Luces». A las 0:00 hs. de su día, el 8 de mayo, homenajeamos a la Virgen con el canto del Ave María, interpretado por el Coro Municipal «Ernesto Storani», acompañado, presentándose por primera vez en la Basílica el Coro de Niños, un gesto de ternura bajo la mirada de la Madre.
Su día continuó con la oración de las Laudes en la primera mañana, para luego compartir un hermosa jornada en la que miles de fieles se acercaron al Santuario para agradecer y llevar sus intenciones particulares a María.
Las misas fueron celebradas de acuerdo al cronograma de horarios estipulado para los días Domingo, destacándose la Misa Central a las 15 hs., cuando el arzobispo de Mercedes-Luján, + Jorge Eduardo Scheinig, celebró la Eucaristía junto a monseñor Mauricio Landra, obispo auxiliar, al rector del Santuario, p. Lucas García y al p. Sebastián Ríos, delegado arquidiocesano de Liturgia, junto a sacerdotes peregrinos. Del mismo modo, participaron de la Santa Misa diáconos, autoridades municipales y fieles llegados de diversas comunidades.
Al finalizar la Eucaristía, se compartió una torta conmemorativa con motivo del 394 años del Milagro de Luján, gesto popular que nos regala un bello momento lujanero.
Juntos, como Pueblo peregrino, damos gracias la Virgen de Luján por su maternal protección y guía; bajo su manto ponemos cada una de nuestras intenciones, rezando por siempre ¡Viva la Virgen de Luján, Viva!
.