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El Espíritu es precisamente la armonía

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Nos juntamos hoy para celebrar la fiesta de Pentecostés. Este nombre, que parece raro, indica simplemente el numero cincuenta. Penta en griego es cincuenta.  Y cincuenta días después de la pascua los cristianos nos reunimos, como lo han hecho los apóstoles, para recordar el día de pentecostés. En ese momento, Pedro y los demás discípulos rezaban junto a la Virgen María y reciben la gracia del Espíritu Santo que viene sobre ellos y los impulsa a comenzar a anunciar la Buena Noticia de Salvación que es Jesucristo.  Vemos aquí una primera obra del espíritu. El espíritu impulsa.

Pero, ¿Qué más hace el Espíritu en nuestras vidas? Varias cosas para comentar sobre esto. El Espíritu es el encargado de santificar, llevar paz, unir, fortalecer. Su presencia lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, suaviza nuestras vidas. El espíritu es quien nos invita a rezar y pedir lo que nos conviene. Fíjense cuantas cosas tenemos por las cuales debemos pedirle siempre a esta persona de la trinidad para que venga a nosotros.

San Basilio Magno se refiere al Espíritu con estas palabras: “ipse harmonia est” que traducido seria “Él es precisamente la armonía”. Esta expresión es muy utilizada por el papa Francisco para hablar del Espíritu; y en verdad ¡es muy linda! El espíritu es Armonía en todas las cosas.

La armonía ocurre cuando existe un equilibrio. Una conveniente y adecuada proporción de unas cosas con otras que hace que sea agradable. Pensemos por ejemplo en una pintura o en una canción que nos cautive. La armonía hace que todo parezca divino, casi celestial. El espíritu genera eso en las cosas de nuestra vida: equilibra, adecua y planifica. Esa correspondencia entre las cosas genera a su vez la unidad. Porque pensemos que hay veces que la armonía se da también en las disonancias. El espíritu genera la unidad en la pluralidad.

El Espíritu Santo es el maestro de la armonía, es capaz de crearla y lo hace cada vez que lo dejamos entrar. Debe hacerlo en nuestros corazones, debe cambiar muchas cosas de nosotros, pero debe crear armonía: porque Él mismo es la armonía.

Creo que es muy bueno que nuestros textos se conviertan en oración. Hoy particularmente que nos referimos a esta persona responsable del Amor entre en Padre y el Hijo en la trinidad, le pedimos que armonice todo nuestro ser. Que sople fuerte sobre nuestras vidas y las vidas de las personas que queremos. Que nos regale su paz.

Ven Espíritu Santo y llena los corazones de tus fieles con el fuego del amor.

P. Lucas García, Rector del Santuario de Luján

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Podes descargar estos contenidos e información; por la que agradecemos su difusión, disponible en PDF debajo:

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