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Celebramos hoy la Solemnidad de la Santísima Trinidad, el misterio de nuestro Dios. Misterio que, se nos revela en lo cotidiano de nuestra vida. Celebramos el misterio de Dios por el que somos hijos, hermanos, familia. Dios es una familia y somos creados a imagen de la trinidad.
La Santísima Trinidad es un dogma central de la fe y vida cristiana, que nos afirma que Dios es uno en esencia, pero existe en tres personas fundamentales: el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo. Estas tres personas son coeternas, consustanciales y comparten la misma naturaleza divina.
Pero hay una palabra que define y revela ese misterio. Y que nos la regala Dios mismo: DIOS ES AMOR. La Trinidad es Amor. Dios es familia. El Padre y el Hijo están en continua comunión y en continuo intercambio y ambos inspiran al Espíritu Santo, la familia de Dios. Cuando nos bautizamos no estamos nunca más solos en la vida. Pertenecemos a él, a esta familia.
Y al rezar con las lecturas me quedaba con esta idea: “La esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones”. En este año jubilar, de gracia, perdón y alegría que bien nos hace recordar y tener presente esto en las dificultades y las pruebas de todos los días. El Dios en el que creemos, al que amamos y nos ama, vive en nosotros y nos permite en el amor, vivir en Él. El Dios que nos invita a hacer camino juntos y junto a Él.
Nuestro Dios, que es amor, es el Dios de la Vida. Es el Padre que nos ama y nos da la vida; el Hijo que por amor nos entrega su vida; el Espíritu, fruto del amor del Padre y del Hijo, que desde nuestro corazón nos llena de vida. Somos seres sociales, no podemos vivir ni realizarnos si no nos abrimos a los demás. Y en esta apertura a los demás significa poner toda nuestra sensibilidad, nuestra mente, nuestro corazón, nuestro cuerpo.
Todo en Dios nos habla de Amor. Decía el Beato Eduardo Francisco Cardenal Pironio: “Si los hombres nos convenciéramos de que Dios nos ama, todo cambiaría en nuestra vida.” Creemos en el Dios que es amor, que nos ama, que su amor nos cambia la vida. Y quizá hoy no está de más hacernos esta pregunta… ¿Estoy convencido que Dios me ama? ¿Dejo que el amor del Dios que es amor me cambie la vida?
Celebramos entonces este misterio de amor que es Dios, misterio que nos habla de unidad y de armonía entre las partes y a pesar de las diferencias, de familia y de comunidad en la que se vive el amor. Misterio que, como peregrinos de la esperanza, nos invita a reconocernos parte porque como decía el Beato Angelelli:
Dios es trino y es uno,
es vida de Tres y un encuentro…
aquí la historia es camino
y el hombre siempre un proyecto.
Pidámosle a la Santísima Trinidad que nos enseñe a valorar esta familia para la que hemos sido llamados, creados y para la que hemos sido llamados a salvarnos todos juntos. Que María, la hija, la madre y la esposa de Dios, nos ayude a abrir el corazón al proyecto del Dios Amor en nuestra vida.
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Buenos Aires (Luján), sábado 14 de junio de 2025.
Por el p. Mario Roldán, sacerdote del equipo del Santuario de Luján
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Como todos los días, te esperamos en la casa de la Virgen de Luján para compartir y celebrar este día. Celebramos las Misas en los horarios tradicionales de cada domingo: 8:00; 9.30; 11:00; 13:00; 15:00; 17:00 y 19:00 hs.
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