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María partió y fue sin demora

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Peregrinación a Luján

María partió y fue sin demora

Hace unos días atrás, preparando con el grupo de coordinadores de servidores “La Pere” (como nos gusta llamar a esta peregrinación juvenil a Luján) pensaba en hacer algunas reflexiones que nos pongan a todos en camino, y sobre todo, preparen la vida de las personas que se animan a caminar estos kilómetros al encuentro de nuestra Madre la Virgencita de Luján.

El intento es ayudar a estas personas que caminan, pero en la vida de los santuarios descubrimos que hay distintas formas de peregrinar. Una es haciendo el recorrido que se propone para la peregrinación, pero también quienes preparamos la logística y el encuentro sentimos que estamos dentro de la peregrinación. Es como cuando hacemos una comida. Están los invitados, pero también estamos los que preparamos la casa y ponemos y levantamos la mesa. Todos nos ponemos en sintonía con un gran espíritu de fiesta. Existe también otra forma de peregrinar que ha crecido en estos tiempos: La peregrinación digital. Hay muchos que nos acompañaran desde sus casas, pero no por ello son menos peregrinos. Todos de alguna manera queremos encontrarnos con nuestra Madre. Todos queremos sentirnos mirados por ella. Todos queremos mirarla y ser reconfortados por su amor. Para todos nosotros espero que estas reflexiones nos ayuden.

para reflexionar me gusta partir de la palabra de Dios. ella es la que ilumina nuestra vida. la palabra es un eje fundamental de la vida cristiana, que ojalá vayamos aprendiendo a quererla un poco más. A lo largo de toda la biblia aparecen grandes peregrinaciones. Como, por ejemplo, la peregrinación de Abram, que siguiendo el llamado de Dios decide dejar su tierra y caminar hacia un nuevo destino guiado solo por el llamado de Dios: Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y ve al país que yo te mostraré (Gn.12,1). Y no solo Abram, también Moisés o los profetas en el antiguo testamento, van haciendo distintas peregrinaciones que nos pueden ayudar a preparar la nuestra.

En el nuevo testamento también tenemos muchas peregrinaciones. Jesús, con maría y José, fueron grande peregrinos. Había una peregrinación que hacían anualmente a Jerusalén. Y a Jesús lo encontramos también caminando y peregrinando junto con sus discípulos muchas veces.

Dentro de estas distintas peregrinaciones aparece una en la cual me gustaría detenerme. Es la peregrinación que hace justamente la virgen para visitar a su prima Isabel y poder con ella descubrir algunas cosas de nuestra peregrinación. El pasaje evangélico lo encontramos en (Lc 1, 39-56). se que se hace más largo, pero se los dejo para que lo lean:

En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor».

María dijo entonces:

«Mi alma canta la grandeza del Señor,

y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora.

En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!

Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.

Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.

Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.

Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.

Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre».

María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

De este texto el papa francisco extrajo el lema de la JMJ de Portugal “se levantó y partió sin demora”. Me parece oportuno entonces utilizar en esta 49 peregrinación juvenil este texto. Quisiera dividir el texto en tres imágenes. La primera es la que meditaremos en esta primera reflexión. Pero antes explico el contexto.

Estamos en la anunciación del Señor. El ángel se le aparece a María en Galilea. Allí le avisa que va a ser madre del Señor. pero para que ella confirme la obra de Dios que se realizará en ella, el ángel de informa que también su parienta Isabel esta embarazada y la que era considerada estéril se encuentra en su sexto mes. Luego del sí de maría comienza su peregrinación.

Aparece entonces la primera imagen que podemos tener. María llena del Espíritu Santo, embarazada de Jesús, conteniendo en si al mismo Dios, decide ir a visitar a su prima Isabel.

Preparando nuestra peregrinación me parece mas que interesante a través de esta imagen hacernos tres preguntas:

¿Por qué caminamos a Luján?

Hay en la peregrinación de María una intención. No camina sin sentido. Una de las cosas lindas del Pueblo de Dios es que hace cosas concretas y quiere cosas concretas y esto también se ve en María. La Virgen sale de Nazareth y comienza su peregrinación hacia Ain Karim (lugar donde se dará la visitación) por una cosa concreta. Su prima estaba embarazada y seguramente necesitaría de ayuda. Esa es su intención. María se pone en camino por alguien y para hacer algo. Creo que es bueno pensar los motivos por los cuales empezamos a peregrinar. Seguramente encontraremos motivos concretos de pedidos, sacrificios y agradecimientos. Es importante tenerlos presente. Serán los que nos impulsen a seguir adelante en nuestro itinerario y cansancio. Porque el camino es largo, a veces se torna difícil pero las motivaciones son las que nos ayudan a seguir adelante. Pensemos entonces en esas cosas concretas que nos motivan a iniciar esta peregrinación. ¿Por qué querés peregrinar a Luján?

¿Quiénes son las personas que llevamos?

La segunda cosa que nos preguntamos son los rostros que llevamos. Cuando maría peregrina lo hace con la intención de ayudar, pero acto seguido esa intención se refiere a alguien concreto. La Virgen tendría siempre en su mente y su corazón en este viaje a su prima y su embarazo. Quería ver confirmada la obra de Dios que se iba gestando en ella, pero el rostro que aparecería en su corazón era el de Isabel. Esto nos lleva a pensar en nuestra peregrinación. ¿Qué rostros llevamos? ¿Qué personas caminan junto con nosotros? Las intenciones motivan, pero los rostros alientan. Familiares, amigos, particularmente los enfermos. Las personas que queremos que Dios sane, Nuestras relaciones rotas, etc. Todos esos rostros van con nosotros en el camino. Los recordaremos y serán los que depositemos al pie de nuestra Madre. Al mirarnos a nosotros ella mirará también a estas personas.

¿Cómo nos preparamos?

El camino hay que prepararlo. María no salió corriendo sin saber a donde iba. El evangelio refiere que la Virgen partió sin demora, pero no sin organización. Seguramente llevo los recaudos para este viaje. A lo mejor lo hizo acompañada de alguien. seguramente uso un burro o algún animal que la ayude a llegar. eso no lo sabemos al menos por el evangelio, pero la virgen no es imprudente y ella como buena mujer debería tener en cuenta todos los detalles. Mirándonos a nosotros creo que son lindas dos cosas. la primera es ver que cosas concretas debemos llevar. Las preguntas anteriores preparaban el corazón. Ésta prepara la mochila. Es importante tener en cuenta todas las cosas y ser prudente. Ni mucho, ni poco. Solo lo necesario. Otra mirada de esta prudencia la pongo en todas las personas que hacen posible esta peregrinación. A veces no se ven, pero desde hace meses parroquias, la gente que organiza la pere, los médicos, seguridad, municipios, el mismo santuario, se preparan para que esto se haga realidad. Ellos también peregrinan y con su prudencia están detrás de los detalles para que todos nos sintamos en cuidados. Se podría decir que son como ese burrito que llevo a la Virgen. no salen en la foto, pero son parte importante de este camino.

Por hoy es suficiente. En estos próximos días enviare la siguiente imagen de este camino con la Virgen. prepárate y reza por lo que viene. anda preguntándote ¿Por qué caminamos a Luján? ¿Quiénes son las personas que llevamos? ¿Cómo nos preparamos? la virgen nos espera y quiere que todo sea una gran fiesta.

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