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Adviento: Preparen en el desierto el camino del Señor

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Con el texto de la semana pasada comenzábamos a prepararnos para vivir el tiempo del adviento. Descubríamos la necesidad de saber que el Señor nos llamaba a abrir nuestro corazón, y aunque el periodo de tiempo no es el mejor, porque estamos a fin de año, no podemos dejar pasar esta invitación del Señor que nos dice “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”. Siguiendo esta llamada, quiera ayudarlos a entrar dentro de la lógica del adviento tratando de descansar en el Señor.

Descansar en el señor es sentir la tranquilidad y la paz que solo Dios nos puede regalar. Pero, a su vez, implica descubrir con mayor ahínco el amor que Dios nos tiene. Por eso, descansar es hacer el ejercicio de ir a nuestro interior y contemplar nuestras vidas con el objetivo de acrecentar nuestro deseo de estar con Jesús. La tarea parece sencilla pero no lo es tanto. La tarea, se asemeja a aquellos que quieren bucear. para esto hay de disponerse, tanto por los elementos que hay que utilizar, como por las cosas que nos suceden al momento de descender. Por ejemplo, lo que sucede cuando aumenta la presión del agua mientras descendemos. Cuanto más profundo vamos, más presión sentimos. Del mismo modo sucede cuando entramos en nuestro interior. Las profundidades son muy interesantes, pero, a veces, son complejas. ir profundo parece sencillo, pero todos tenemos la experiencia que cuesta. Sin embargo, el desafío realizado, trae sobre todos nosotros una gran alegría. Como cuando se encuentra un gran tesoro escondido, la alegría es tan grande que nadie nos la puede quitar. Ir hacia lo profundo de nosotros donde habita Dios tiene estas complejidades y estas gracias.

Dada la tarea, en lo profundo de nosotros, escuchamos en este tiempo del adviento la voz del profeta Isaías “¡preparen en el desierto el camino del Señor!” (Is. 40,3). Es un texto que está escrito en un tiempo de desolación, con la intención de preparar al pueblo de Israel para su liberación. Un pueblo que esta oprimido, cansado, desgastado, escucha, gracias a la voz del profeta, que hay un sendero de esperanza para comenzar a transitar ¡Preparen el camino del Señor! El texto le pone un matiz particular dándonos a entender en que lugar se prepara el camino. El sendero se prepara en el desierto, lugar inhóspito donde no hay nada. Allí dios nos invita a mirar con esperanza.

Es interesante que estas mismas palabras se utilicen también en el evangelio de Marco para dar comienzo al evangelio. ¡Preparen el camino del Señor! Donde hay muerte el Señor nos invita a contemplar las cosas desde otro lugar. Un tiempo nuevo esta por nacer, una buena noticia empieza a ser anunciada y a nosotros nos toca preparar el camino.

Descansando en el Señor, preparamos su camino. Es todo un ejercicio al que se nos invita. En el desierto de nuestras cosas, en el cansancio de nuestras vidas, en la desazón y en medio de tantas luchas, sentimos en nuestro interior que hay esperanza. Algo nuevo esta germinando, Dios está por nacer.  Preparemos sus caminos.

Cosas practicas para hacer:

  • Escríbete en una hoja, o en tu celular, o en la computadora la frase ¡preparen el camino del Señor! Tenerla presente nos ayuda a trabajar nuestro corazón. Todos los días de esta semana léela y piensa que cosas tienes que hacer para preparar la llegada de Jesús.
  • Ten en cuenta la esperanza. No te quedes en los desánimos y pensamientos negativos. Generalmente es lo primero que nos sale. Mira con entusiasmo tu vida
  • Entrégate y camina. Siempre ponemos nuestros peros en las cosas de la fe. es cuando nos entregamos cuando vivimos la aventura de estar con Jesús. Quien no arriesga, no gana.

Síguenos en este tiempo y camina con nosotros hacia la navidad del Señor.

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Buenos Aires (Luján), domingo 10 de diciembre de 2023.

Segundo Domingo del Tiempo de Adviento.

P. Lucas García
Rector del Santuario de Luján
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